"Las Cuentas del Gran Capitán" en el Tribunal de Cuentas

Apostillas al libro editado por el  Tribunal de Cuentas “Las Cuentas del Gran Capitán” (1983).

“Divagaciones y comentarios hechos en la Biblioteca del Tribunal de Cuentas mientras se buscan las del Gran Capitán, y no se encuentran.”

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Reinando don Juan Carlos I, el día 11 de octubre de 1983, el  Subdirector, en funciones de Director, del Museo del Ejército [entonces con sede en el Salón de Reinos del Palacio del Buen Retiro de la Villa de Madrid], General Don Ezequiel Morala Casaña, acompañado por los Coroneles Don Antonio Caudevilla Monteserín y Don Emilio Serrano Lasalle, entregó al Pleno del Tribunal de Cuentas  una reproducción artística de las Cuentas del Gran Capitán obrantes en dicho Museo (Fondo en el inventario del Museo del Ejército: CUENTAS DEL GRAN CAPITÁN. Materia: papel, tinta, guache; Técnica: manuscrito, pintado; Datación: primera mitad siglo XX; Dimensiones: fondo completo, 57 cm, ancho 40,8 cm; Número de Inventario: ME[CE]38177).

 

Con tal motivo fue celebrado un acto en el que el Presidente del Tribunal de Cuentas, D. José María Fernández Pirla, a quién estaba dedicado el pergamino, pronunció unas palabras de agradecimiento, procediendo seguidamente a glosar la figura del Gran Capitán, Don Gonzalo Fernández de Córdoba, y sus famosas Cuentas, con estas aladas palabras:

“Las Cuentas del Gran Capitán se hallan en el límite entre la historia y la leyenda. Como vamos a ver, parece que le fueron exigidas dos veces las cuentas al Gran Capitán, correspondiendo las que se refieren a este pergamino a una supuesta lectura que ha llegado por tradición oral, a juicio de los historiadores. Sin embargo, como lección histórica tienen un gran valor bajo un triple significado:

a)          Desde el punto de vista de la ortodoxia de la rendición de cuentas, la altanera ironía que entrañan representan precisamente lo que nunca debe hacer un cuentandante.

b)          Desde el punto de vista político evidencian la existencia de valores superiores a los contables o a los que la contabilidad es capaz de reflejar.

c)           Constituyen , por otra parte, una prueba del carácter español en el que, frente a la mezquindad, que tiene su origen en la envidia que como nacional ha sido calificado por [D. Gregorio] Marañón , opone la hidalguía, que con despectiva altivez rechaza el agravio que trata de inferírsele.

(…)”.

Transcurridos cuarenta años, y a petición nuestra, en la Biblioteca del Tribunal de Cuentas amablemente buscaron en junio de 2023 la reproducción artística entregada por el Museo del Ejército; pero sólo encontraron una fotografía de gran formato, cuya imagen aquí reproducimos.

 

Para dejar constancia del acto y las palabras dichas, el Tribunal de Cuentas editó en 1983 el  libroLas Cuentas del Gran Capitán”. Comienza con esta advertencia:

“Divagaciones y comentarios hechos en la Biblioteca del Tribunal de Cuentas mientras se buscan las del Gran Capitán, y no se encuentran.”

En el mismo, El Consejero del Tribunal de Cuentas D. Andrés Santiago Suárez Suárez apuntó:

“El control de eficiencia y economía no exime, sin embargo, del control contable y la legalidad, pues se trata de dos fases o niveles distintos de un mismo proceso de control, y por ende de carácter complementario y no sustitutivo. En las Cuentas del Gran Capitán se contiene un aparente conflicto entre los principios de legalidad y regularidad contable y los de eficiencia y economía, tratando de justificar el Gran Capitán su falta de sometimiento al primero de dichos principios [legalidad y regularidad contable] en base a los grandes éxitos alcanzados en el campo de batalla. A pesar de su lenguaje altanero e irónico, el Rey Fernando dio por buenas las explicaciones de Don Gonzalo Fernández de Córdoba, porque acaso lo que menos importaba en aquel solemne e histórico acto de rendición de cuentas eran precisamente las cuentas… Y porque, al fin y al cabo, los Reinos conquistados en Europa por el Gran Capitán bien valían ciento treinta mil ducados, ochenta mil pesos y veintisiete millones de escudos.

Pero en cualquier caso el Rey Fernando hizo lo que el Tribunal de Cuentas no hubiera podido hacer, mientras tanto el Gran Capitán no aportara los justificantes de los ‘cien millones en picos, palas y azadones’.”


“ Las Cuentas del Gran Capitán fueron rendidas; el busilis de la cuestión está en la forma de rendición en su contenido y en las circunstancias políticas de aquel entonces.”

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El citado libro del Tribunal de Cuentas ha sido desde entonces una referencia bibliográfica habitualmente citada; en particular, con ocasión del V Centenario del fallecimiento de Gonzalo Fernández de Córdoba.

Por ejemplo, y en lo que afecta al Instituto de Historia y Cultura Militar, el libro del Museo del Ejército “CATÁLOGO DE LA EXPOSICIÓN TEMPORAL “EL GRAN CAPITÁN”, editado en 2015 por el Ministerio de Defensa, incluye el estudio introductorio “LAS CUENTAS DEL GRAN CAPITÁN MÁS ALLÁ DEL MITO” (páginas 99 a 121), del profesor D. Hugo Vázquez Bravo

Ese trabajo cita en varias ocasiones el libro del Tribunal de Cuentas que comentamos, y la ponencia de su entonces presidente D. José María Fernández Pirla.


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Et Vale.